Las superficies exteriores y nuestros muebles de jardín se deterioran con las exposiciones prolongadas al sol, al igual que nuestra piel, es por ello que la instalación de pérgolas y toldos o pérgolas con toldos en verano se convierte en una necesidad, pero, cómo saber qué toldo me conviene más:
Existen dos tipos de acondicionamiento de toldos, los que se accionan manualmente y los mecánicos, que a su vez, pueden activarse de diferentes formas.
1. Toldos de accionamiento manual: Necesitan nuestra intervención directa para ser accionados. Hay dos tipos de accionamientos:
- Manivela: es el más popular, se utiliza para toldos de punto recto que se instalan en terrazas y balcones y consiste en una manivela fija al mecanismo del toldo o una vara larga y extensible que se engancha y desengancha a la parte superior del toldo pàra recogerlo desde arriba. En ambos casos el mecanismo se acciona girando la manivela.
- Cuerdas y poleas: en los toldos planos que se utilizan para cubrir patios y grandes terrazas, se suele usar un mecanismo de poleas que se acciona tirando de una cuerda para extender o recoger la lona horizontal que va anclada a un soporte rectangular mediante rieles.
2. Toldos de accionamiento mecánico: incluyen un mecanismo que se encarga de extender y recoger el toldo y puede activarse tanto in situ como a distancia. Hay dos tipos de toldos mecanizados:
- Toldos eléctricos mecanizados: llevan un mecanismo de extensión y recogida que permite activarlo sin esfuerzo, únicamente pulsando un botón o por mando a distancia.
- Toldos que se activan por sensor: el más moderno de todos y más cómodo ya que automatizan la labor por completo según las condiciones climatológicas concretas a las que el toldo se enfrenta en cada momento. Pueden valerse de sensor de sol, de lluvia, de viento (o de todos a la vez). De esta manera cuando el exceso de lluvia o de viento hacen peligrar el toldo, este se recogerá de forma automática cuando el sensor se active, mientras que el sensor de sol extenderé el toldo.
Y ante cualquier duda… ¡Consúltanos!
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