A la hora de escoger una mampara debes considerar varias cosas como el tamaño y la forma del plato y el espacio que tienes alrededor. Por ejemplo, si tienes poco espacio, es mejor escoger, como tipo de apertura, un panel fijo o una mampara corredera.
Hay varios modelos que ahorran espacio:
- Abatibles: para duchas con espacio delante.
- Correderas: son las idóneas para baños muy pequeños.
- FIJAS: son de una hoja fija de vidrio, las más actuales y demandadas podrás elegir con vidrios mate, decorados o transparentes
- FIJAS con una hoja abatible: igual que la fija pero añade una hojita de 20 a 40 cm abatible para cubrir más espacios en duchas o bañeras grandes.
- Plegables: ocupan muy poco y dejan más espacio para entrar a la ducha que las anteriores.
- Curvas: se colocan en platos de ducha curvos.
- En esquina: son recomendables para platos cuadrados, son más actuales que las curvas pero ocupan más sitio.
Una vez que tengas claro el modelo de mampara que más se adapta a lo que necesitas, vamos con los materiales. ¿Qué te conviene más, vidrio o acrílico? El vidrio templado es más funcional y resistente pero sin embargo, el transparente hace que el baño parezca más grande de lo que es. Los serigrafiados por su parte, aportan intimidad. Y otro tipo que da mayor sensación de amplitud: las duchas a ras del suelo, con mamparas que van de suelo a techo. Además, están de moda.
En cuanto a los perfiles, los de aluminio son sólidos y ligeros.
Las de plástico suelen ensuciarse más rápidamente que las de cristal y lo mejor para limpiarlas es una mezcla de amoniaco, alcohol y agua. Los mezclas, los introduces en un spray y rocías la superficie y los carriles inferiores y superiores. Después, limpia y finalmente, pasa un paño seco.
Para las mamparas de cristal, el vinagre es lo más aconsejable: es un potente limpiador y desinfectante. Disuélvelo en agua caliente, aplícalo en spray sobre la mampara y déjalo unos diez minutos. Finalmente, pasa un paño húmedo y verás que las manchas habrán desaparecido como por arte de magia.
Si ves que la mampara tiene muchas manchas de cal, puedes mezclar agua caliente con vinagre y bicarbonato de sodio. Aplícalo sobre la mampara y déjalo actuar durante al menos 20 minutos. Retira la mezcla con un paño húmedo, y para terminar, pasa un paño seco.»